
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, vuelve a la carga con la demanda de que el catalán, el gallego y el euskera se conviertan en lenguas cooficiales en la Unión Europea. El jefe de la diplomacia española ha dirigido una carta a su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, que el próximo 1 de enero asume la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, en la que le pide que durante los próximos seis meses se avance para alcanzar un acuerdo que permita incluir las tres lenguas en el reglamento que fija el régimen lingüístico de la Unión. La iniciativa se produce en un momento en que el líder de Junts, Carles Puigdemont, ha acusado a Pedro Sánchez de incumplir el pacto que permitió su investidura y le ha pedido que se someta a una moción de confianza en el Congreso, mientras mantiene en duda su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.