
La cúpula del PP madrileño se ha reunido este lunes en un palacio de bodas, el de Negralejo, en la carretera de Mejorada, para celebrar su tradicional cena de Navidad y recordarse a sí mismos que son “una gran familia”, expresión que repitieron no menos de una decena de veces. La primera afiliada a la que entregaron una placa de “reconocimiento” por su labor se apellidaba, curiosamente, Casado, pero no consta que guarde parentesco con el exlíder del partido, el primero elegido en primarias, defenestrado otra noche fría hace un par de años por sus parientes de siglas.

