Butarque no será un ‘Montilivi 3.0’, al menos por el momento. El Leganés recibe esta tarde al Real Madrid en el partido del año para los pepineros, pero con su aforo de siempre.
Según informó ‘As’, el Leganés quería repetir el modelo del campo del Girona para auimentar su aforo en unos dos mil espectadores con carácter permanente para toda esta campaña. El ayuntamiento dijo no, por razones «de seguridad”.
La entidad pepinera, de la mano de su actual propiedad, el holding estadounidense Blue Crow Sports, quiere instalar en los fondos del estadio unas gradas supletorias similares a las de Montilivi.
El club lo considera un asidero importante para trabajar en el aumento de su masa social. La idea, ejecutable en apenas dos semanas, tendrá que esperar ante la respuesta del consistorio.
“Dado que no se reunían los requisitos de seguridad necesarios para garantizar la integridad de las personas que estarían en esas gradas, se decidió denegar la licencia”, alegan a As desde el gobierno municipal de la ciudad madrileña.
En todo caso, la encargada de hacer este proyecto que lleva semanas aparcado en los cajones de Butarque habría sido la misma empresa que ejecutó el trabajo del estadio gerundense.
Los dueños del Leganés creen que es necesaria ejecutar una ampliación del aforo de Butarque, visto que los números están acompañando esta demanda.
En la campaña de abonados el club tuvo una lista de espera de 4.000 hinchas para nuevas altas y con motivo de la visita del Real Madrid se registraron hasta 14.000 aficionados haciendo ‘cola virtual’ para comprar entradas online.