
La Guardia Civil ha desarticulado un clan familiar ubicado en Madrid y Ciudad Real que estafó presuntamente a 26 grandes empresas, entre las que hay desde multinacionales del automóvil a compañías aéreas y hasta clubes de fútbol de primera división, a nombre de las cuales suscribían los contratos de los suministros del hogar, luz, agua, gas y telefonía, esperando que estos pequeños cargos pasaran desapercibidos entre su gran volumen de gastos.