California continúa sus preparativos para la nueva presidencia de Donald Trump. Un grupo de asambleístas demócratas ha propuesto esta semana garantizar en la Constitución estatal el acceso a la mifepristona y el misoprostol, los medicamentos que se utilizan en el 60% de los abortos en Estados Unidos. Los legisladores buscan anticiparse a una eventual prohibición de este tipo de medicamentos en la próxima Administración republicana. Durante la campaña, el hoy presidente electo se mostró abierto a considerar mayores restricciones para hacerse con el cóctel abortivo. Los defensores de los derechos de las mujeres han advertido que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) podría limitar el acceso a dichos medicamentos bajo la tutela del trumpismo.