Todo lo que quiere Checo Pérez es que la temporada termine, encontrar un poco de sosiego o una alegría de última hora. Pero no ha habido nada de eso. En el paraíso del juego de Las Vegas hubo poca fortuna para él. Volvió a sufrir por alcanzar un punto, a pasarla mal en la clasificación del sábado y a padecer el auto. El mexicano finalizó en el décimo puesto en la celebración de Max Verstappen como tetracampeón del mundo de Fórmula 1. La carrera fue ganada por George Russell, seguido por Lewis Hamilton y Carlos Sainz. La gloria, los festejos y la calma se alejan para Pérez que aún tiene Qatar y Abu Dabi para darle un giro a su suerte.