Cinco años después de que el coronavirus se detectase por primera vez en China, nadie sabe cuántas personas sufren covid persistente. Es una enfermedad indetectable por medio de pruebas biológicas y, quienes la padecen, a menudo se sienten incomprendidos, tanto por parte de la sociedad, como de algunos médicos, que “no creen” en esta enfermedad, en palabras de Elena Pérez Porres, de la asociación Amacop. “Te ven como una vaga que no quiere trabajar”, asegura.