Las primeras horas tras el alto el fuego entre Israel y la milicia libanesa Hezbolá se están viviendo en la frontera entre ambos países con relativa calma y sin graves incidentes. Tras 11 meses de guerra, miles de civiles libaneses emprendían esta mañana el regreso hacia sus hogares después de que la tregua se iniciara oficialmente a las cuatro de la madrugada, una hora menos en la España peninsular. El ejército israelí, que ha penetrado seis kilómetros en Líbano desde que comenzó la invasión del país el 1 de octubre, tiene previsto retirarse de manera progresiva durante los próximos 60 días. Mientras tanto, el ejército libanés prepara el despliegue de 10.000 efectivos en la zona de la contienda, tal como contempla el acuerdo. En las carreteras libanesas podían verse cientos de coches abarrotados de familias, colchones y otros enseres, en dirección al sur, limítrofe con Israel. Las autoridades de ambos países han insistido en que aún no es seguro volver a las zonas que han servido hasta ahora de campo de batalla.