Se habían convertido en una amenaza real. Los seis detenidos el pasado viernes en Ceuta, Ibiza y Madrid como supuestos integrantes de una célula terrorista ligada a la rama del Sahel del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) tenían cada vez una mayor determinación para cometer una acción y habían buscado objetivos potenciales en su entorno, según fuentes cercanas a la investigación. Se trataba de un “grupo cohesionado” que había hecho acopio de armas blancas y cartuchería, además de manejar material del Estado Islámico “muy explícito”, en el que se hacía referencia a cómo realizar atentados o a la forma de fabricar artefactos.