El suroccidente de Colombia fue una de las regiones de Colombia en las que el secuestro a manos de las extintas FARC causó una herida más profunda. Basta recordar el cautiverio y asesinato de los 11 diputados del Valle del Cauca, los secuestros de la Iglesia La María y tantos otros que sus víctimas y familiares sufrieron en silencio y sin los micrófonos de los medios. Estos últimos días, esas historias han emergido en Cali con todo el dolor que marcó las vidas de estas personas. Varias víctimas de secuestro han podido enfrentar a sus captores, ex comandantes de las FARC, en una audiencia pública de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP.