
San Valentín, la festividad que celebra el amor y la amistad, es una fecha muy esperada por muchos. Sin embargo, en una sociedad donde el consumismo a menudo parece dominar, muchas personas piensan que para expresar sus sentimientos necesitan gastar grandes cantidades de dinero en cenas lujosas, regalos caros o escapadas románticas. Pero, la verdad es que el verdadero valor de esta celebración no radica en el precio de lo que se ofrece, sino en los pequeños gestos y el cariño con el que se llevan a cabo.