
La Unión Europea pagará la factura de la reconstrucción de la guerra de Rusia contra Ucrania. La invasión a gran escala lanzada por el Kremlin en 2022 ha dinamitado la arquitectura de seguridad europea y colocado al Viejo Continente ante una amenaza existencial. Sin embargo, pese a que la fórmula para poner fin al conflicto es crucial para el futuro de Europa, el regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, que ha prometido acabar con las hostilidades lo antes posible, ha aumentado el temor entre los europeos a que el magnate cocine directamente con el ruso Vladímir Putin el pacto para finalizar la guerra y relegue de la mesa de diálogo a Ucrania y a Europa, tal y como reconocen fuentes diplomáticas. Europa, como alertó el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en Davos “no tiene garantizado” un asiento en la negociación.