Distrito 4.0 es el proyecto de una realidad. ¿Un oxímoron? ¿Sus términos se contradicen porque, si es proyecto, por definición aún no puede ser real? Es un proyecto en el sentido de que su objetivo final está por lograrse, pero con unos elementos tan consolidados como para considerar realista su propósito: convertirse en un enorme polo de la industria 4.0 —la determinada por la automatización y la transformación digital— con competitividad global en la atracción de empresas, talento e inversiones.