Quién no se ha sentido “desnuda” sin sus pendientes o notado que le falta algo cuando no lleva su colgante favorito. Más allá de su evidente poder estético, establecemos unos vínculos emocionales tan fuertes con las joyas que acaban convirtiéndose en una parte más de nuestra identidad. Es algo tan personal que, desde el principio, SUOT Studio tuvo claro que sus clientes debían formar parte del proceso creativo. Apostando por materiales únicos y diseños modulares, sus piezas son una invitación abierta a experimentar, deconstruir y expresarse. ¿Su lema? Una joya no está terminada hasta que alguien se la pone.