
El Govern de Salvador Illa ha vivido este martes una jornada delicada al tener, por un lado, que rectificar su polémico anuncio de que iba a eliminar las literaturas como asignaturas obligatorias en Bachillerato, y por el otro, a prorrogar los presupuestos. Las dos decisiones insinúan la debilidad de un Ejecutivo en minoría, que está en manos de ERC y los comunes, sus socios de investidura. Las dos fuerzas de izquierda han pedido la comparecencia de la consejera de Educación, Esther Niubó mientras el propio Illa lo hará este miércoles en el Parlament para dar cuenta de la polémica sobre la entrada de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el sistema de emergencias 112. El Govern ha aprobado hoy la prórroga de las cuentas, que implican, por ejemplo, no dotar de partidas a la ley de barrios y parte de la inversión en vivienda.