
Lolita Flores fue la segunda invitada de la nueva temporada de Lo de Évole. La artista confesó en La Sexta lo mal que lo pasó en el año 1995 tras la muerte de su madre Lola y su hermano Antonio, quienes fallecieron con dos semanas de diferencia. “Bebía, tomaba coca y me acostaba a las tantas. Ponía los discos de Moncho, me ponía mi botella de whisky y una caja de pañuelos y a escribir y llorar. Me daban las ocho de la mañana. A las 7:30 me lavaba la cara, porque mis hijos se iban al colegio, para que me vieran bien y luego me acostaba. Así estuve un año y pico”, explicó.