
Rotaciones defensivas, presión en toda la cancha y dobles coberturas. El Oklahoma City Thunder intentó dar este martes una cátedra defensiva en la final de la Copa de la NBA. Era lo que el líder del Oeste, y la mejor defensiva de la liga, necesitaba desplegar en la cancha para frenar a los Bucks de Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard. La estrategia no funcionó. Los de Milwaukee ganaron al Thunder en su juego para arrollar con un excelente juego de equipo a una de las franquicias más jóvenes de la competición (97-81). Los Bucks han conquistado esta noche su segundo trofeo de la liga en tres años, después del campeonato de 2021. Lo hacen además llevándose un generoso bono por el triunfo.