
Una mujer mayor con movilidad reducida no dejaba de increpar a los concejales del PSPV-PSOE y Compromís y de dos formaciones locales durante el pleno para arrebatar la alcaldía de Chiva a Amparo Fort, del PP, en la primera moción de censura presentada y votada tras la dana del 29 de octubre en Valencia. Que si mentirosos, que si no tenéis vergüenza, que no hay derecho. Cuando ha llegado el momento de la votación y los cuatro partidos han impuesto sus nueve concejales frente a los ocho del quipo de Gobierno, formado por los seis del PP y el edil de Vox, más el regidor de una formación independiente, la mujer se ha levantado para aplaudir al nuevo alcalde, el socialista Enrique Navarro. ¿Y eso? “Bueno, no me gusta nada su partido, pero él es buen chico”, ha respondido. La política municipal se rige por su propia lógica, más cercana, más personal.
