Wünsdorf está a solo 60 kilómetros de Berlín, pero un abismo separa este pueblo de Alemania oriental de lo que piensan las élites políticas e intelectuales del país. Justo cuando el Parlamento toma carrerilla para gastar todo lo que haga falta frente a la amenazante Rusia de Vladímir Putin, aquí, en esta localidad que durante la Guerra Fría acogió la base militar más grande de la Unión Soviética fuera de sus fronteras, el tiempo parece transcurrir más despacio. Aquí, el siglo XX sigue estando muy presente. Y sirve para responder a muchos de los interrogantes del XXI.