
Desolación y caos son las palabras que más se repiten para describir la situación en Mayotte, el archipiélago francés devastado por el ciclón tropical Chido. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado este lunes que viajará al pequeño territorio del océano Índico “en los próximos días”. El objetivo, según ha dicho en la red social X, es apoyar a “nuestros conciudadanos, funcionarios y servicios de emergencia” ante esta tragedia. El jefe de Estado también declarará una jornada de luto nacional por la magnitud de la catástrofe. Las autoridades no han podido dar un balance del número de víctimas, pero el prefecto de las islas, François-Xavier Bieuville, había dicho que podría haber “varios cientos” o “miles” de muertos.