
Marc Márquez no puede ya esconder esa sonrisa que anuncia un vendaval sobre la pista. El ocho veces campeón del mundo esperaba grandes resultados tras asociarse con el equipo oficial Ducati, pero ni siquiera él había imaginado que podría conectar tan rápido con ese grupo humano y con la moto más competitiva que ha tenido en su vida. El doblete junto a su hermano Álex en el podio del GP de Tailandia fue el no va a más para él, cuando hace poco más de un año todavía dudaba de si podría volver a competir por todo en la categoría. En la previa del GP de Argentina, segunda parada del campeonato en 2025, el piloto español y líder del certamen por primera vez en seis años, reconoció su excelente momento personal y deportivo, pero también mostró su sorpresa por la sincronía perfecta con su Desmosedici GP 24,5.