
Esta vez se ha salvado el Titanic, y ha sido gracias a una empresa española. Navantia UK, la filial británica de la sociedad pública española Navantia, ha llegado a un acuerdo, sujeto todavía a negociaciones finales y las autorizaciones regulatorias pertinentes, para la compra de los legendarios astilleros Harland & Wolff (H&W), en cuyas instalaciones de Belfast se construyó el legendario transatlántico de pasajeros.