
Cuando faltan nueve meses para las elecciones presidenciales en Chile, las derechas tienen definidos sus principales candidatos –Evelyn Matthei, del ala tradicional, y José Antonio Kast, de la extrema–, mientras que la opción de la izquierda continúa siendo una interrogante. El Partido Socialista (PS) ha explicitado nuevamente esta semana su esperanza de que Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), de 73 años, que en público ha manifestado su negativa a aspirar a un tercer mandato, se decida por aparecer en la papeleta de noviembre. Los socialistas se han puesto como fecha tope marzo, lo que ha sacudido un viejo fantasma de lo ocurrido a finales de 2012, cuando Bachelet no terminaba por cerrar la puerta a postularse por segunda vez a La Moneda y dijo “hablemos en marzo”, mes en que se retoman las actividades luego del receso de verano de enero y febrero, y cuando finalmente anunció su candidatura. Las presiones no han venido solo de su formación. La médico contó en un seminario la reciente conversación con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que el mandatario le sugirió postular a La Moneda por tercera vez, porque él está contento en su tercer periodo en el Palacio de Planalto.