
El cobijo ante el frío probablemente sea la última función en la que uno piensa cuando habla de diseño. Sin embargo, para el Madrid Design Festival se ha convertido ya casi en una seña de identidad. Desde hace ocho años el certamen se celebra en el mes de febrero y poco a poco ha conseguido hacerse un hueco en los tradicionales planes inviernales. En la próxima edición de 2025 el frío ocupará un lugar aún más importante porque una de sus iniciativas principales reivindica la importancia de la lana merina en España. A partir de ahí, el festival teje un complejo programa de hasta 200 actividades que une desde lo internacional, con la visita de la leyenda de la moda británica Paul Smith, a lo local, con el reconocimiento a la evolución artística del barrio de La Prospe.


