Rusia prosigue con su campaña de bombardeos de invierno contra la red energética de Ucrania. En la mañana de este jueves se ha producido un ataque con 90 misiles y 97 drones bomba dirigidos a infraestructuras civiles en una docena de provincias del país. Las empresas de suministro eléctrico han introducido cortes de luz en todas las ciudades de Ucrania, una medida que es lo que persigue precisamente el Kremlin desde el otoño de 2022: dejar a millones de ucranios sin electricidad ni otros servicios básicos como la calefacción o el agua caliente en los meses de frío. La ofensiva de este jueves ha dejado sin conexión a 523.000 consumidores en la región de Lviv, a unos 215.000 en Volyn y a más de 280.000 en Rivne, según el balance provisional de las autoridades regionales.