La reina de la generación Z Sabrina Carpenter (Pensilvania, 25 años) y el actor, y rodent man —término popularizado en redes sociales que engloba a aquellos hombres guapos con cara de ratón—, Barry Keoghan (Dublín, 32 años) han puesto fin a su relación temporalmente. Las dos estrellas, que construyeron un vínculo marcado por colaboraciones artísticas y apariciones públicas, han tomado la decisión de separarse de forma conjunta tras un año de relación porque quieren priorizar sus proyectos profesionales individuales, tal y como ha adelantado People este martes 3 de diciembre. “Son jóvenes y están centrados en su carrera, por lo que han decidido tomarse un descanso”, ha dicho a la revista estadounidense una fuente cercana a la mediática pareja. Por el momento, ni la cantante ni el intérprete, así como tampoco sus respectivos representantes, han publicado nada acerca de su ruptura, así como tampoco han respondido a las preguntas de la revista.