Una de mis eternas luchas, por las que puede que se me recuerde como uno de los seres vivientes más pesados del planeta, es la de dar el debido reconocimiento a la gastronomía china. Con una variedad inmensa de recetas e ingredientes, la cocina cantonesa puede que sea la más conocida fuera de China. Dentro de ella, existe una categoría de snacks o aperitivos llamados dim sum que la gente suele malinterpretar: no se trata solo de dumplings; dim sum –que se traduce, literalmente, como “toca el corazón”– es todo aquello es ligero y se puede tomar en pocos bocados.