Cuando estás acostumbrado a siempre ganar, perder es un trago mucho más complicado de ingerir en comparación con el resto de los mortales. Pep Guardiola había llevado al Manchester City a una excelencia jamás antes vista en Inglaterra, había incluso llegado a las cotas más altas del fútbol… hasta que, de repente, todo se disolvió como un azucarillo en el agua. Sin que hubiesen muchos avisos previos, los ciudadanos viven su peor crisis en la era Guardiola, una racha nefasta de resultados y de juego que ha dilapidado las opciones de revalidar por quinta vez consecutiva el campeonato… en pleno noviembre.
El golpe de este sábado terminó siendo doblemente duro. El Etihad encaraba una tarde festiva donde se recibían las dos grandes noticias de la actualidad mancuniana: el Balón de Oro de Rodri y la renovación, contra todo pronóstico, de Pep Guardiola. El ambiente era de felicidad a pesar de los recientes malos resultados, aunque la sensación era de certeza absoluta de que el Tottenham iba a recibir un buen escarmiento para pagar los platos rotos del City.
Una crisis sin precedentes
Sin embargo, el terreno de juego nunca miente; los Spurs fueron ampliamente superiores a su rival en el Etihad y endosaron un severo correctivo (0-4) a los mancunianos que abre una herida difícil de sanar. Es la mayor derrota cosechada jamás por el City desde que se mudara al Etihad, solamente comparable al 1-5 recibido contra el Arsenal en 2003.
La magnitud de la derrota no se queda ahí; el City sumó su quinta derrota consecutiva en todas las competiciones, algo que nunca antes había experimentado Guardiola y que se convierte en su peor racha como entrenador. Es, además, la derrota más abultada de su carrera después de la recibida contra el Everton en 2017 (4-0), contra el FC Barcelona en 2016 (0-4) y contra el Real Madrid con el Bayern en 2014 (0-4).
Lo hicieron, además, contra un rival que es la bestia negra de Guardiola. El City perdió el tercer partido de manera consecutiva contra los Spurs, siendo el equipo que más ha conseguido ganar al City de Pep desde su llegada a Inglaterra. Las cifras no terminan ahí; el City es el primer campeón inglés que pierde cinco partidos seguidos… desde 1956. El Chelsea de aquella temporada terminó decimosexto, aunque Guardiola espera reconducir la situación antes de llegar a esos extremos. Por ahora, el técnico de Santpedor tiene mucho trabajo por delante para reconducir una situación peliaguda como nunca en su carrera.